Para Daniel Angelici (Boca Juniors), Rodolfo D'Onofrio (River Plate), Matías Lammens (San Lorenzo de Almagro) y Víctor Blanco (Racing Club), el modelo es España: la Real Federación de Fútbol tiene el control de la selección y de algunas divisiones del ascenso, mientras que la Liga de Fútbol Profesional cuenta con el manejo del torneo más importante.
Liderado por los clubes más grandes (faltaría Independiente de Avellaneda), el proyecto de la SuperLiga se propone vaciar de poder económico y político a la Asociación del Fútbol Argentino, y trasladar esas capacidades a los clubes considerados más representativos de la Ciudad de Buenos Aires y Gran Buenos Aires (¿la Argentina?).
La SuperLiga Argentina sería una entidad que se escinda de la AFA, separando al torneo de 1ra. División -y seguramente al de la B Nacional- del resto de los campeonatos y las selecciones argentinas, y cuenta con el aval del gobierno nacional: si quien lo promueve con más énfasis es Angelici, con seguridad ya fue conversado con Mauricio Macri, su gran elector en Boca Juniors, y jefe de Fernando Marín, del Fútbol para Todos.
En tanto, Lammensdeshoja la margarita entre lanzarse a la política (tiene el deseo oculto de ser candidato a Jefe de Gobierno porteño en 2019) y autoproponerse como director ejecutivo o CEO de la SuperLiga.
Tanto para Lammens como para Angelici (¿y para Macri?) el ícono a contemplar se llama Javier Tebas Medrano, el abogado español nacido en Costa Rica que, desde que reemplazó a José Luis Astiazarán al frente de la Liga de Fútbol Profesional, le concedió un plan de expansión global.
Licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza, su estudio jurídico asesoró en 1998 a Marcelo Tinelli en la compra del Club Deportivo Badajoz. Cuando Tinelli abandonó el proyecto en el año 2000, fue Tebas quien quedó al frente de la institución pacense hasta venderla en 2002 al empresario portugués Antonio Barradas. Hoy el Badajoz ya no existe.
Con un pasado juvenil de militante de Fuerza Nueva, un movimiento y hasta partido político español de extrema derecha, a partir de una publicación fundada por el notario y político franquista Blas Piñar López, durante la década de 1960, Tebas Medrano se vinculó con el fútbol en 1993, cuando fue elegido presidente de la Sociedad Deportiva Huesca, consiguiendo el ascenso a 2da. División B y la profesionalización de las estructuras del club.
El paso por Badajoz fue importante para él: en 2001 fue elegido vicepresidente de la Liga Nacional de Fútbol Profesional. En 2003 fue elegido representante del G-30, clubes de 1ra. y 2da. División para la negociación conjunta de sus derechos audiovisuales en busca de un reparto más equitativo.
Luego asesoró profesionalmente a clubes como Mallorca, Betis, Xerez, Rayo Vallecano, Granada, Real Valladolid, y defendió como abogado al polémico empresario ucraniano Dmitry Piterman, propietario del Alavés.
En abril de 2013 fue proclamado presidente de la Liga, al ser el único candidato avalado por 32 de los 42 clubes con derecho a voto. La llegada de Javier Tebas a la presidencia fue un cambio radical en la Liga de Fútbol Profesional, comenzando con un alto perfil personal en los medios de comunicación, con declaraciones a menudo polémicas en boca de Tebas.
El elevado endeudamiento de los clubes de fútbol llevó a la Liga a imponer a sus asociados estrictas medidas de control económico y financiero, con políticas de ratios financieros para la gestión presupuestaria y la reducción de la deuda existente. Pero también denunció públicamente la existencia de compra de partidos, y la necesidad de erradicar esta práctica en el fútbol.
Tebas logró una venta centralizada de los derechos de televisación a través de la Liga de Fútbol Profesional. Y ha anunciado nuevas medidas contra la violencia en el fútbol, habilitando sanciones para los insultos y para los clubes que amparen a grupos catalogados como violentos, creando la figura de los Directores de partido, presentes en todos los estadios controlando el cumplimiento de la normativa anti-violencia.
Ahora, la gran pregunta: ¿el fútbol argentino precisa de la franquicia que venda Tebas Medrano para autodepurarse y conseguir un deporte sustentable? Es muy interesante el debate. Otra pregunta:¿por qué el llamado G5 (Boca, River, San Lorenzo, Racing e Independiente) no cumplen con todo eso hoy día, si al final de cuentas es el mandato de sus socios?
Algo más: ¿acaso el G5 envía el mensaje de que los clubes del interior y el Ascenso son un lastre para el cambio? A esto se aferra Moyano para discrepar con sus colegas, que pasan a ser un G4, porque él deviene en líder de la mayoría de las instituciones deportivas del país, aunque no las más poderosas.
Pero Moyano tiene limitaciones. La principal es su salud. La otra es su edad: el platense Hugo Antonio Moyano nació el 09/01/1944. Es cierto que otros 2 del G5 pertenecen a su generación: Víctor Blanco Rodríguez nació en Galicia (España), en 1946; y Rodolfo Raúl D'Onofrio es de 1949. Pero ninguno de ellos es candidato a liderar la reforma imprescindible del fútbol argentino.
En el otro extremo, Daniel Angelici, quien es de 1964; y la gente de San Lorenzo: tanto Matías Lammens como Marcelo Tinelli son de 1960.
Esta realidad es la que lanzó al ruedo al yerno de Moyano, el titular de Barracas Central, Claudio Tapia. Pero todos saben que 'no le da el piné'... (tal como decían en el Ejército Argentino allá por 1930 cuando rechazaban reclutas que no cumplían con el Índice de Pignet (relación entre el perímetro del tórax y la altura del cuerpo).
La liga Premium para salir de pobres
El proyecto de la superliga de fútbol implicaría algo así como nacionalizar el formato de la Liga Profesional de Fútbol española o la Premier League inglesa, aunque en una proporción 20 veces menor, para catapultarse internacionalmente.
Son 2 mundos distintos que la televisión podría acercar. Las grandes cadenas pagan por los derechos deportivos de la Premier League europea, la top mundial, unos 3.000 millones de euros y la española está en el orden de los 2.000 millones, mientras en Argentina, la última factura que levantó Fútbol para todos ronda los 100 millones de euros, por detrás de Brasil.
La mención de la Premier League es inevitable si no hubiese acuerdo en la AFA: fue fundada el 20/02/1992, por decisión de los equipos de la Football League First Division de separarse de la Football League para concretar un lucrativo contrato de derechos de televisión.
El cambio no es sencillo, ni siquiera se conoce su viabilidad. Ya se intentaron diversos cambios en el pasado, y en algunos se castigó con rudeza la audacia disruptiva. Sin ir muy lejos en el cambio, cuando Daniel Lalín (Racing) intentó modificar el esquema de negociación centralizada de los derechos de TV, que representan Grondona/Clarin+Torneos, terminó preso en una comisaría de Lomas de Zamora.
El cambio más reciente fue, ante la reyerta por dinero entre Grondona y Grupo Clarín, el ingreso del Estado Nacional, que estaba enfrentado a Grupo Clarín, para auxiliar a Grondona, y así nació el inviable Fútbol para Todos.
Muertos Grondona y Néstor Kirchner, y terminado el gobierno K, se precisa renovar la propuesta. Ahí estamos.
Los ingresos de esta nueva estructura, que tendrá a los 30 clubes de la 1ra. A, suponen una distribución que sería un 85% para la Superliga y el restante 15% para la 2da. categoría.
Dentro de los derechos que obtendría la A, el 50 % se repartirá en partes iguales y la otra mitad se dividiría de la siguiente manera: el 25 % por rating e historia, el 20 % por la campaña de los últimos cinco años y un 5% último por cantidad de socios.
La franquicia de las ligas superiores promete internacionalizar a Boca, River, San Lorenzo, Rácing e Independiente, aunque Moyano se muestra en desacuerdo con la escisión planteada con el resto de los 134 clubes profesionales (eran 61 en 2009), divididos en 5 categorías (1° División A, 1° División B, Nacional B, 1° División C y Torneo Argentino A), todos con igual poder de voto, según el Estatuto de AFA que consiguió Julio Grondona en nombre de una democracia que le garantizara permanecer en forma vitalicia.
A estos deben agregarse una serie de no profesionales, como la 1° División D, y 217 ligas en todo el país. Sumándoles el resto de las entidades amateurs, la cantidad total de clubes, luego de la federalización, supera los 3.000, con una población de jugadores en actividad, incluida la 1° C, en torno de los 4.500.
El salto de calidad del que hablaban los presidentes de Boca y San Lorenzo sería monumental tomando cualquier porcentaje sobre estos números: la Premier League factura arriba de 700 millones de euros al año por derechos internacionales, mientras el último contrato conocido por estos lares fue de 8 millones, según afirma la gente de Deloitte.
Las cadenas de televisión en Europa tienen similares sistemas de reparto de los derechos televisivos: los grandes se llevan la mitad y el resto va a resultados.
La 'nueva vuelta de tuerca', a lo James Joyce, es un torneo que ofrezca semana a semana cruces como Real Madrid vs. Bayern Munich, Milan vs. Manchester United o PSG vs. Barcelona, lo cual a corto plazo sería un éxito económico, que se propone replicar el modelo cerrado del fútbol americano en Estados Unidos (NFL), sin descensos, cuyos derechos por televisión suman US$ 5.700 millones, superando ampliamente los US$ 1.200 millones obtenidos por la UEFA, pese a que la primera tiene una audiencia televisiva 10 veces menor.
Ojo al piojo: hay que evaluar el contexto o sea el marco socioeconómico que da sustento a la iniciativa. La economía argentina es más modesta que la de México, donde hay un esquema de franquicias parecido a la NFL estadounidense y no por eso ni es más atractiva ni más competitiva. Volviendo al tema: dificilmente una economía argentina mediocre pueda acobijar una SuperLiga poderosa desde lo económico-financiero.
90% de la facturación que origina el fútbol no retorna
En la entrecasa nacional, dentro del esquema de Fútbol para Todos, Boca y Ríver son los que más reciben, en el 2do. escalón vienen Racing, San Lorenzo, Independiente y Vélez; en 3er. término hay 14 clubes y los 10 equipos recién ascendidos a 1ra. División percibieron $1 millón por mes. Los clubes del Nacional que ya integraban la división el torneo pasado ganan $600.000 y los 10 ascendidos entre el Torneo Federal A y la B Metropolitana son remunerados con $400.000. Por último, las instituciones de la Primera B obtienen $300.000.
La valuación de los planteles profesionales se esgrime para justificar esas escalas y aún para avalar las denodadas gestiones de la dirigencia para reforzar los ingresos: el Boca de Carlos Tevez afronta un costo anual por el plantel de 59,42 millones de euros; detrás viene Ríver, con un valor de 53.1 millones de euros; San Lorenzo se ubica 3ro. pero a mucha distancia de ambos, con 39.18 millones de euros. Independiente es el grande que les sigue desde la 5ta. ubicación, con 22,55 millones de euros y Rácing, 7mo, está valuado en 20,83 millones. Newells, Estudiantes y Lanús, si bien son considerados chicos, se encuentran encaramados entre los más onerosos.
Teniendo en cuanto los 30 equipos que conforman el actual torneo superior argentino, la liga nacional tiene un valor de mercado de 476.04 millones de euros, según Transfermarkt. De éstos, solo 7 equipos tienen un costo mayor a 20 millones y 12 conjuntos están por debajo de los 10 millones, mostrando las diferencias abismales que existen en nuestro fútbol.
Les quemó la cabeza a los dirigentes enterarse de la medición econométrica de un PIB sectorial del fútbol que, a pedido de la conducción de AFA que asumió tras la muerte de Julio Grondona, realizó un equipo de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA dirigido por Ariel Corenberg. Se lo estimó en US$ 5.000 millones, pero la revelación más significativa es que se filtran hacia rubros conexos pero ajenos al balompié nada menos que US$ 4.500 millones.
Los derechos que perciben de la televisión sólo aportan el 20% de lo que entra en las arcas de los clubes pero les impone las condiciones a miles de socios y simpatizantes por más que los doblen en participación económica. Las alternativas a comercializar con la televisión a partir de la conclusión del compromiso con Fútbol para Todos parten del nivel de $1.800 millones que el Estado le transfiere anualmente a la AFA.
El interventor en FPT, Fernando Marín, se apuró en revelar que los interesados en la televisación del fútbol son Ted Turner, IMG (empresa global de organización de eventos y marketing deportivo), FOX y Artear (Canal 13).
La apertura es un paso que conduce en el futuro hacia la televisión global, que se ha ido concentrando en pocos jugadores con la aparición de los grandes como Directv (ahora de At&T) y Disney, a través de ESPN, más la novedad de Al Jazeera TV, del jeque Sheikh Hamad bin Thamer al-Thani, vinculada al Gobierno de Qatar.
Son más de 500 señales, de las que poco menos de un centenar están exclusivamente dedicadas al fútbol. Los derechos globales que paga la televisión saltaron en forma exponencial.
A la Argentina, los deportes fueron llegando a la pantalla de los cables por Directv y ESPN, o la local TyC Sport, a la que arribó Carlos Avila en 1995. Cuando los clubes estaban quebrados, él había comprado por $8 millones al año los derechos para transmitir los goles del Fútbol de Primera por la televisión. Los partidos en vivo de los sábados y domingos, que se cobraban por aparte, le devengaban a la AFA un plus por ser codificados. En 2009 se canceló el contrato de exclusividad con TyC, del grupo Clarín y la televisación de los partidos pasó al Estado, que eliminó la publicidad privada para monopolizar los espacios con propaganda política.
El campeonato largo que empieza después de agosto totaliza 660 partidos que liberan 712.800 segundos de espacios publicitarios a vender, pero tiene un gran condicionante comercial, como lo será la obligación de mantener las transmisiones gratuitas hasta 2019.
Una de las ideas recurrentes era la creación de la señal AFA TV, que monopolice y comercialice las transmisiones, con una productora asociada que venda las tandas, los zócalos, los PNT (inserts animados) y auspicios varios.
La creación de la superliga, en este caso, constituiría un negocio Premium, que los clubes grandes podrían añadir a su principal entrada de dinero, que proviene de las masas societarias y la venta de los tickets para los partidos, a la televisación paga que les reportaría un importante refuerzo presupuestario.
La otra veta a explotar son los patrocinios. Los clubes de mayor arrastre se pusieron firmes para ver si les sacan a las marcas más dinero que el acordado en los contratos. Boca reclama a Nike que en vez de ingresar US$ 7 millones al año se estire a US$ 15 millones.
“Queremos los mismo que le pagan al Corinthians” señaló un directivo, aprovechando que a final de 2015 el contrato fija que las partes se pueden sentar para renegociar su acuerdo. Ya había renovado a cambio de US$ 34 millones más premios por objetivos, 33.000 prendas de indumentaria y 6.000.000 de resarcimiento retroactivo por el anterior acuerdo. El club xeneize también entabla contactos con Citroën, Total y el BBVA Banco Francés, que se están beneficiando de una gran visibilidad gracias al buen desempeño del equipo sobre el terreno de juego. Hasta le sacó el jugo a los pantalones mediante un convenio que cerró con Exo Tecnología, igual que Ríver hizo con Staples.
En términos de sponsoreo por la camiseta, el Millo pasó de recibir a U$S 2.600.000 a U$S 4.500.000, mientras que en concepto de regalías -es decir dividendos comerciales por las ventas- percibirá el 12% en lugar del 10%. Con respecto a indumentaria (30.000 prendas anuales), el tope se trasladó de U$S 1.000.000 a U$S 2.300.000, en tanto que los premios por objetivos deportivos serán U$S 3.500.000 en vez de U$S 1.000.000. Y hasta Netshoes ganó un espacio en la manga de la camiseta.
Uno de los grandes desafíos que tienen por delante los clubes, que explica el éxito que logra Netshoes con las tiendas virtuales, primero de Ríver y ahora de San Lorenzo, es generar un volumen importante de recursos a través del merchandising. La deducción de Deloitte es que si con 5 millones de hinchas se vendían apenas 3.000 camisetas al año, queda un largo camino para recorrer hasta que el simpatizante se transforme en consumidor, y se convierta de este modo en una variable que el marketing ya pueda considerar.
Auditsport calcula un potencial para sponsorear los deportes de 100 marcas en cada uno. En el fútbol, el universo de sponsors está acotado a“más de 50 marcas en las camisetas y unas 20 a 30 que patrocinan los eventos". Este deporte superprofesional resulta el más atractivo para los anunciantes, ocupa 43% de la inversión publicitaria. Lo sigue de lejos el automovilismo (19%) y después vienen con un dígito básquet, rugby, tenis, voley y boxeo, en ese orden.
Los últimos datos disponibles de inversión en patrocinios deportivos indican que ascendieron a US$ 244,5 millones de dólares en 2014 (sobre un total de la torta publicitaria de $129.909,40 millones). Y vienen en ascenso: de ocupar el 5,7% de participación en la torta publicitaria en 2009 subió a 6,3% en 2014. Pero estos son números. Habría que recordarle a sus autores aquella reflexión del jugador que miraba al entrenador Carlos Salvador Bilardo dibujar en el pizarrón: "Pero ¿el rival no juega?".