
El viernes 12/02 comenzó la gira del papa Francisco, máxima autoridad de la Iglesia Católica Apostólica Romana, por México, el país donde más del 90% de la población se identifica con ese culto.
México es el 2do. país con mayor número de profesantes del catolicismo en el mundo. Pero hay un dato que opaca la visita de Francisco: el Departamento de Investigaciones sobre Abusos Religiosos (DIAR) y el Centro de Investigaciones del Instituto Cristiano Mexicano (ICM), reveló en 2013 que el 30% (4.200) de los 14.000 sacerdotes católicos que existen en México cometen algún tipo de abuso sexual, según datos recogidos por el periódico El País, de Montevideo, Uruguay.
Las víctimas mexicanas de curas pederastas han pedido mantener una visita con el Papa. Joaquín Aguilar, dirigente en México de la Red de Sobrevivientes Abusados por Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés) y abusado de niño por el sacerdote Nicolás Aguilar, de la diócesis de Tehuacán en el Estado de Puebla, solicitó formalmente una audiencia con el Papa, pero el vocero vaticano, el jesuita Federico Lombardi, estimó que un encuentro de este tipo sería muy improbable.
Sin embargo, hay un antecedente reciente del Papa reuniéndose con víctimas de abuso clerical, en septiembre 2015 en USA. Reuniones de este tipo han tenido lugar también en Irlanda, Alemania y República Dominicana, explicó el portal mexicano SinEmbargo.
Pero hasta el momento no ha podido darse en México. El anterior papa, Benedicto XVI, se había rehusado a reunirse con las víctimas de curas pederastas durante su única visita a México en marzo de 2012, recordó el uruguayo El País.
Pero ahí no termina la controversia. El actual arzobispo primado y quien estará a cargo de la visita del Papa en México, Norberto Rivera, ha sido acusado en más de una ocasión de proteger a los pederastas. Entre otros, habría brindado un paraguas institucional a Marcial Maciel Degollado, el caso más resonante.
Maciel fue el fundador de los Legionarios de Cristo, una orden que creció muchísimo durante el papado de Juan Pablo II, y que hoy tiene escuelas y universidades alrededor del mundo.
No obstante, mientras se multiplicaba el crecimiento de la orden eclesiástica abiertamente bendecida por el polaco Karol Wojtyla, comenzaron a conocerse denuncias contra Maciel por abusos sexuales contra jóvenes, que luego fueron comprobados. Sin embargo, ni Juan Pablo II ni el secretario de Estado vaticano, Angelo Sodano, le prestaron atención a los acontecimientos.
Años después, la orden fue intervenida por Benedicto XVI. Removidas sus autoridades e inicio un proceso de normalización, los Legionarios recibieron el indulto por parte de Francisco el 25/10/2015. La decisión incomodó mucho a las víctimas de pederastia clerical en México, quienes siguen a la espera de justicia eclesiástica.
Impresentable
En abril de 2014, alrededor de 109 personas y 50 organizaciones de la sociedad civil presentaron un informe sobre pederastia en México y otro países, ante el Comité de los Derechos del Niño de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en donde propusieron al organismo internacional, que las autoridades católicas apostólicas romanas explicaran cómo fue posible el no informar a las autoridades civiles en México sobre las violaciones sexuales cometidas por el presbítero Marcial Maciel Degollado desde los años ‘40.
Maciel fundó la Legión de Cristo, una congregación católica, en 1941 en Ciudad de México. La orden y su movimiento, Regnum Christi, tuvieron un crecimiento descomunal durante el papado de Juan Pablo II.
Según datos de 2011, la congregación alcanzó presencia en 4 de los 5 continentes y cuenta con casas establecidas en 24 países. Además cuenta con 4 obispos, 923 sacerdotes y 1993 seminaristas (datos referidos al año 2012), maneja 15 universidades a través de la Red de Universidades Anàhuac, 43 institutos de estudios superiores y 175 colegios con un alumnado total de aproximadamente 122.000 personas, según Wikipedia.
Desde los años ‘40, hay constancia de la existencia de quejas por abuso sexual en contra de Maciel, pero a partir de 1997, comenzó a ser denunciado formalmente de cometer abusos sexuales a estudiantes de los establecimientos de los legionarios y miembros de la congregación.
En aquel año, 8 ex miembros de la Legión de Cristo acusaron a Maciel en una carta abierta al papa Juan Pablo II, de haber abusado sexualmente de ellos, y que ningún miembro de la congregación ni de la jerarquía católica habían atendido a su reclamo hasta el momento. Juan Pablo II, hoy en vías de canonización, desoyó el reclamo y ratificó su confianza en Maciel.
Recién en 2004 Maciel dejó la Legión de Cristo a raíz de las muchísimas acusaciones. En 2006, Benedicto XVI anunció el cierre de la investigación sobre el caso de Maciel por su avanzada edad. Maciel murió 2 años después en USA.
En 2010, la Legión de Cristo reconoció los actos de abuso sexual de Maciel y se desvinculó de su fundador. Ese mismo año, la investigación del Vaticano sobre los Legionarios de Cristo reveló que“los gravísimos y objetivamente inmorales comportamientos” de Marcial Maciel habían sido “confirmados por testimonios incontrovertibles”.
Benedicto XVI ordenó una inspección profunda a la congregación. El proceso llevó a la Legión de Cristo casi al borde de la disolución. Pero en 2014, la orden eligió a un nuevo director general, Eduardo Robles Gil (recibió el visto bueno del Vaticano), y en octubre de 2015, Francisco le concedió el indulto a la congregación.
Los archivos desde Pío XII hasta Francisco
La decisión de Francisco de otorgar el indulto a los Legionarios de Cristo despertó serios interrogantes en su momento, y con la visita actual a México, esta controversia fue puesta otra vez sobre el tapete.
“No hay lugar en la Iglesia para quienes cometen abusos. Me comprometo a no tolerar el daño hecho a menores por cualquier individuo, sea o no clérigo”, había declarado Francisco en una misa en 2014, según el periódico The Guardian.
Elio Masferrer, presidente de la Asociación Latinoamericana para el Estudio de las Religiones, le dijo al periódico La Nación que Francisco"tomó medidas contundentes en lugares donde la correlación de fuerzas entre Iglesia y autoridad es favorable a la sanción, y en el caso de México, donde el clero controla todos los mecanismos, no hace nada".
Las organizaciones civiles mexicanas, cuando presentaron en 2014 su informe sobre pederastia, pidieron a la ONU solicitar al Vaticano que se hicieran públicos todos los documentos y expedientes en posesión de los distintos organismos del Vaticano, incluyendo la Secretaría de Estado del Vaticano y de los archivos de los papas, desde Pío XII hasta Francisco, concernientes a abusos sexuales contra niños perpetrados por sacerdotes católicos en México, que incluyen desde a Marcial Maciel Degollado, hasta nuevos casos.
El Vaticano respondió reconociendo la presencia de abusadores en el clero y asegurando que no existen excusas para cometer este acto, además de haber ya creado una Comisión especial en 2013 para recibir denuncias de niños abusados, según relata el portal SinEmbargo. Pero a las organizaciones, la respuesta les quedó chica.
El mecanismo de encubrimiento, desde 1962
Barbara Blaine, de la Red de Sobrevivientes de Abuso de sacerdotes (SNAP son sus siglas en inglés), declaró, según la agencia EFE: “Si el Vaticano fuese sincero, habría mencionado dos puntos clave: que está aportando evidencias a la policía, y que está sancionando a los curas que ocultaron esta situación, pero por ahora han fallado en ambos aspectos.”
2 años después de las recomendaciones, el Vaticano no ha hecho públicos los archivos. El ex sacerdote mexicano, Alberto Athié, uno de los activistas defensores de las víctimas de abuso sexual en ese país, explicó a SinEmbargo que el papa Francisco fue el primero en recibir recomendaciones de la ONU sobre el tema de la pederastia al interior de la Iglesia Católica.
A pesar de eso, Athié manifestó escepticismo respecto de lo que hará Francisco sobre este tema. “El papa Francisco no tiene la voluntad de acabar y perseguir la pederastia en el mundo”, declaró ante SinEmbargo.
El ex sacerdote explicó que, desde 1962, existe un documento que dicta el comportamiento que deben seguir los obispos cuando reciben denuncias sobre un cura pederasta. Es un mecanismo de encubrimiento que consiste en lo que se ha denunciado en México y en otros países: reubicar de diócesis al presunto responsable, las veces que sean necesarias hasta lograr una“cura”.
“Tiene que acabar con esa normativa y abrir los procesos a que las autoridades civiles investiguen. No proteger. Este mecanismo lo van tratando de mejorar con el tiempo y no terminan con él”, explicó.
En México, afirma el entrevistado por SinEmbargo, hay cientos de víctimas desde Oaxaca, hasta Sonora, de violación sexual por miembros de la Iglesia Católica, y la visita de Francisco no pasará inadvertida para los niños, muchos ya adultos, que fueron víctimas de abusos sexuales.
José Barba Martín, ex miembro de la congregación Legionarios de Cristo y víctima de abuso sexual de Marcial Maciel Degollado, coincidió: “El Papa va a venir, se presentará ante el Episcopado Mexicano, será recibido como Jefe de Estado por las autoridades mexicanas en la Ciudad de México, estará presente el Arzobispo, pero el Papa no va a tocar para nada el tema de la responsabilidad directa del Arzobispo Norberto Rivera, ni nada. El tema de la pederastia si lo toca, lo va a tocar con alusiones que no comprometen a nada, para eso va a decir ‘ya la iglesia está tomado cartas en el asunto de tiempo atrás’”.
Norberto Rivera, la figura más cuestionada
El cardenal Norberto Rivera Carrera, quien será el responsable de las actividades del papa Francisco durante su estadía en México, es la figura más cuestionada por las víctimas de abuso clerical, según el portal mexicano AristeguiNoticias.
Tanto ellos como defensores de derechos humanos en ese país, e investigadores, han solicitado al Papa la destitución de Rivera por su supuesta participación en el encubrimiento de los sacerdotes Marcial Maciel Degollado y Nicolás Aguilar, entre otros.
“En el caso de México, obviamente el caso más terrible que hemos tenido en la historia es el del cardenal Norberto Rivera, encubridor sistemático de pederastas y además burlándose de las víctimas”, señaló el ex sacerdote Alberto Athié, en entrevista con Carmen Aristegui, publicada en el portal.
Para Sanjuana Martínez, autora del libro “Manto púrpura. Pederastia clerical en tiempos del cardenal Norberto Rivera”, el cardenal es “el símbolo de la impunidad de la pederastia clerical en México”, según escribió en el portal mexicano NoticiasNet.
“Conviene ahora recordarlo a propósito de la visita del papa Francisco, quien supuestamente está decidido a terminar con este cáncer extendido por todo el mundo. Si es así, está obligado a retirar del ministerio sacerdotal a Norberto Rivera por el delito de protección”, reclamó Martínez.
Pero no sólo en México se le reclama al Vaticano acción más concreta para hacer justicia por las víctimas de pederastia, también se lo reclama el británico Peter Saunders, víctima de abuso clerical, quien conformaba hasta hace unos días la Comisión que asesora al papa Francisco sobre abusos sexuales (creada en 2013).
Saunders había criticado con dureza la lentitud del Vaticano para tomar medidas de protección de los niños y de castigo a los obispos que encubrieron a curas pedófilos. También quería que la Comisión interviniera en casos individuales, en lugar de limitarse a elaborar políticas a largo plazo contra los abusos, explica el periódico mexicano Excelsior.
El sábado 06/02, la Comisión votó en favor de apartar a Saunders. El británico dijo que la inacción del Vaticano ante nuevos casos de violación y abuso de menores le había hecho perder la fe en el proceso.