Nacida entre los años 1982 y 1999, o sea considerados quienes tienen de 18 a 36 años de edad, la generación milenial o Generción Y o millennials representa ahora globalmente la cuarta parte de la población mundial, con la particularidad de que el 80% se concentra entre Asia y África, donde el avance demográfico ha sido exponencial respecto de los países occidentales, que suman apenas 13% entre América del Norte y Europa, y 6% en América Latina.
Un desarrollo infográfico diseñado por Pablo Cueva, que publica el medio especializado en política, economía e ideas EsGlobal, tomando como fuente la encuesta Understanding a Misunderstood, Generation, INSEAD 2016, vislumbra un escenario futuro de movilidad migratoria, a partir, sobre todo, de que jóvenes de América Latina y Caribe, y un poco en menor medida por los de Oriente Medio, Norte de África y sudeste asiático, se declararon dispuestos a radicarse en lugares donde les ofrezcan mejores oportunidades laborales y mayores seguridades que mitiguen sus actuales miedos. Los europeos y norteamericanos se muestran algo menos propensos.
No obstante, casi la mitad de los consultados tanto en África Subsahariana como en Asia Pacífico, Oriente Medio, América del Norte y Europa Occidental se manifestaron dispuestos a dejar un puesto de trabajo bien pagado y prestigioso si se trata de conciliar mejor con la vida personal, no así en Europa central y del Este y en América Latina, donde el trabajo no abunda precisamente para todos. En realidad, en toda América la respuesta distó de ser categórica.
A diferencia que en América Latina, en Asia Pacífico existe confianza en conseguir el puesto y ganar el dinero pretendidos, lo mismo que en África Subsahariana, y mucho más en la India.
En ninguna cabeza cabe que se pueda concebir un futuro sin trabajar, lo cual más que como una cultura se ve como necesidad. Sólo una cuarta parte de los jóvenes de 18 a 24 años admiten sentirse financieramente seguros, en comparación con el 55% de los mayores de 65 años, de acuerdo con el estudio Healthy, Wealthy & Work-Wise realizado recientemente por la consultora global en RRHH Mercer en 12 países, 7 regiones, y que contó con la participación de 7.000 adultos mayores de 18 años y 600 líderes en toma de decisiones tanto del sector público como privado.
Conclusión: el 71% de los milenials espera seguir trabajando en su vejez y mantener su deseada calidad de vida.
En cuanto al retrato de la generación milenial que traza el autor del artículo gráfico-visual publicado en esglobal, Lino González Veiguela, sobre la base del Global Millenial Viewpoints Survey, es en líneas generales que:
-no define su identidad por la religión o la nacionalidad,
-considera la corrupción como el principal problema de sus países y
-piensa que para ser más libres sus sociedades tienen que garantizar la igualdad de oportunidades y las mujeres deberían tener los mismos derechos que los hombres.
De lo general a lo particular
Los jóvenes, en general, se manifiestan optimistas en cuanto a que la economía mejorará, aunque lo avizoran más en lo global que en cada país en sí: India y África superan el estándar, no así América Latina.
Esta opinión favorable de africanos e indios se traduce casi linealmente en las mejores expectativas acerca de la calidad de vida que les aguarda en comparación con la de sus padres. Para los latinoamericanos y de Asia Pacífico (China, en especial) es más baja.
De todos modos, 9 de cada 10 jóvenes, en general, comparten la preocupación por la elevada desigualdad entre ricos y pobres, con los picos más altos en África, Asia, India, Rusia y América Latina, obviamente donde más se la padece, y más atenuados en Estados Unidos.
Poco más de la mitad en Asia Pacífico atribuye al gobierno mayor capacidad para influir en la sociedad, y en escala decreciente se anotan los africanos, europeos y latinoamericanos. A los que indios y asiáticos se agregan compartiendo las preocupaciones que despierta la corrupción.
En América del Norte y Eurasia identifican a la falta de rendición de cuentas en torno de la corrupción como uno de los problemas más importantes.
Aunque en menor medida, en América Latina esa visión es compartida, pero también se pone el acento en la falta de formación, seguridad, falta de oportunidades económicas y desempleo, junto a las opiniones provenientes de Eurasia, Sudeste Asiático, Oriente Medio y norte de África.
En Europa, están por delante la desigualdad en los ingresos y la discriminación.
Para sentirse más libres, la igualdad de oportunidades es el valor preferido por los jóvenes latinoamericanos, al igual que los de Asia Pacífico, Eurasia, Oriente Medio y Sudeste Asiático. A lo cual desde América del Norte y Europa añaden poder vivir sin miedo.
Sigue como condición para sentirse libres la estabilidad laboral en África y América Norte, mientras para América Latina goza de muy buena ponderación poder vivir y trabajar donde quiera, que un paso más atrás valoran América del Norte, Asia Pacífico Eurasia y Oriente Medio.
De la muestra surge, asimismo, que tanto para los latinoamericanos y caribeños como para europeos, norteamericanos y de Asia Pacífico, está bien vista la intromisión en otros países.
Sin embargo, la mitad de estos últimos exalta la nacionalidad mientras los de Eurasia, América Latina, Europa, región MENA (Medio Oriente y Norte de África), África y Sureste Asiático ponen el acento en ser ciudadanos del mundo.
Unos y otros se reagrupan tratándose de religión, donde se destacan toda África y el Sureste asiático, y algo menos América del Norte, región en la que anidan también las creencias filosóficas y políticas, junto a Eurasia y Europa, al igual que las raciales con Eurasia.
La fe es patrimonio, principalmente, de África, Oriente medio e India. El Viejo Continente comparte el regionalismo con Asia Pacífico.