Los 12 "jabalíes" (tal como se conoce a los chicos) y el entrenador Ekapol Chantawong están a salvo, informó la Marina tailandesa en un mensaje publicado en Facebook.
Los 13 permanecerán al menos 1 semana en el hospital provincial de Chiang Rai para someterse a un completo chequeo médico.
Al igual que en operativos previos, todos han salido de manera escalonada, ha informado el canal Springs News. El último fue Chantawong, a las 18:46 hora local.
El 1er. ministro del país, Prayut Chan-o-chau, ha aclarado en Twitter sobre el rescate que se ha suministrado ansiolíticos a los niños durante su salida de la gruta para evitar ataques de pánico, pero ha negado que se tratase de anestésicos, tal como se ha rumoreado en redes sociales.
Un equipo de élite de buzos extranjeros y de los SEALS de la Marina tailandesa estuvo guiando a los menores a través de casi 4 km. de oscuros canales, a veces anegados.
La dificultad de la operación quedó en evidencia con la muerte el jueves 05/07 de un voluntario antiguo miembro de los grupos de élite de la marina al quedarse sin oxígeno durante una misión subacuática.
Un helicóptero ha sobrevolado el centro de prensa minutos después de la salida del último rescatado en aparentes tareas de traslado de emergencia con destino al centro hospitalario.
8 de los niños fueron sacados en camillas durante los 2 primeros días: 4 el domingo y 4 el lunes.
2 de los niños que fueron rescatados mostraron leves irregularidades en su respiración, por lo que los facultativos sospechan que pueden sufrir de un principio de neumonía.
Los 4 primeros llegaron con signos de hipotermia, debido a las duras condiciones que afrontado en la gruta y durante la etapa de buceo que tenían que superar para salir al exterior.
Otro de ellos tiene un pequeño corte en la pierna derecha. “Se está alimentando a los niños con comidas suaves y de fácil digestión”, indicó el secretario para la Salud Pública, Jetsada Chokedamrongsuk, al explicar cómo enfrentan la pérdida de peso de los muchachos. Ninguno tiene fiebre y se les está dando apoyo psicológico.
El facultativo incidió en que los 8 todavía están en cuarentena por el riesgo de infección, y que continuarán ingresados al menos 1 semana más para someterse a más pruebas, segun las autoridades.
El jefe de la operación, Narongsak Osottanakorn, había dicho previamente que la operación final sería“más complicada” porque se sacaría a un rescatista más, junto con los 3 comandos SEAL de la Marina que los han estado acompañando.
El oficial ha indicado que 1 doctor y 3 SEAL quedaban en la gruta tras permanecer días en tareas de asistencia médica y psicológica para el grupo de niños. Y era una operación más complicada por el mayor número de personas evacuadas a la vez, y por las lluvias que habían azotado la región en las últimas horas.
Pero los equipos de rescate han ido aprendiendo de la experiencia y tardaron 2 horas menos en sacar al siguiente grupo de supervivientes.
Lluvias monzónicas dispersas seguían amenazando con filtrarse a través de las paredes de las cuevas de piedra caliza e inundar los túneles. “Espero que hoy seamos más rápidos o tengamos la misma velocidad que ayer”, había dicho Narongsak.
Las precipitaciones que desde altas horas de la madrugada que continúan sin cesar en la región eran una de las principales preocupaciones de las autoridades, debido a que el agua filtrada por el monte podría volver a inundar las galerías y anular el drenaje efectuado.
El equipo de fútbol “Jabalíes Salvajes” y su entrenador quedaron atrapados el 23/06, cuando trataban de explorar el vasto complejo de cuevas después de un entrenamiento de fútbol. Entonces fueron sorprendidos por un fuerte chaparrón de la temporada lluviosa, que inundó los túneles que se inundaron en varios tramos.
La temporada de fuertes lluvias monzónicas en progreso, resultó en todo momento un enorme problema para el rescate, dificultando las tareas.
Los chicos rescatados aún no han podido tener contacto directo con sus familiares, quienes han tenido que verlos a través de un cristal para prevenir que les pudieran contagiar alguna enfermedad debido al débil sistema inmunológico de los rescatados.
“Extraño mi casa” y “estamos felices” fueron frases recurrentes en las primeras palabras que dijeron los escolares al llegar al centro sanitario.
Los miembros de salvamento, junto a los niños, han superado un complejo de laberínticas galerías parcialmente inundadas y con desniveles y visibilidad nula para alcanzar la boca de la cueva. Asistidos por dos buzos, los chavales han tenido que bucear a lo largo de algunas de las galerías.