Electrónica, descontrol, drogas y muertes: El negocio millonario

La idea de ir a una fiesta es por supuesto pasarla bien y de quienes la organizan, ganar dinero. Entre estas dos partes hay una línea muy delgada entre el exceso, la droga y el descontrol, que en el peor de los casos tienen el desenlace más extremo: La muerte. Y es que en los últimos años en la Argentina, este tipo de eventos han dejado víctimas fatales, quienes desbordados por el consumo de drogas se desvanecen hasta morir. 

 

El caso más reciente fue el de un hombre de 35 años que luego de algunos días agonizando en el Hospital de Urgencias de Córdoba, murió este martes 05/12 por una intoxicación por abuso de drogas, después de que presuntamete consumiera extasis en una fiesta electrónica el sábado pasado 02/12.

 

Pablo Rielo, quien era rosarino,fue encontrado inconsciente en una vereda el mismo sábado 02/12 y aunqie fue socorrido por vecinos y trasladado al hospital, le diagnosticaron muerte cerebral, para finalmente, luego de dos días, morir. Los familiares del hombre, dijeron que él fue a la fiesta acompañado por un grupo de amigos, aunque al momento de ser encontrado con la intoxicación por éxtasis estasba solo. 

 

A partir de la ingesta éxtasis y de anfetaminas , Pablo sufrió un fallo respiratorio grave, con edema y signos de hipoxia cerebral que lo llevaron a la muerte. En el evento, que se realizó en el complejo Forja ubicado en barrio Talleres Este de Córdoba, la policía secuestró dosis de éxtasis, LSD, cocaína y otras sustancias. 

 

Pero este caso no es el único, y es que según publican los medios locales, Pablo es el tercer muerto en tres años por consumo de éxtasis en fiestas electrónicas en Córdoba. Los anteriores dramas tuvieron por víctimas a: Francisco Mignola (19), quien falleció en 2014 tras una rave en Valle Hermoso y Tania Abrile, quien perdió la vida tras un show en el Orfeo en 2016, según publicó el diario La Voz. 

 

 

Otro caso que encendió las alarmas en cuanto al control de las fiestas electrónicas fue la de la Time Warp, fiesta en Costa Salguero que se celebró el año pasado (2016) donde murieron cinco jóvenes por consumo de drogas químicas. El caso fue tan mediático y generó tanta conmoción que muchos pensaban que este tipo de noticias alertarían a los organismos de seguridad en torno al tema, pero la muerte de Pablo en Córdoba dejó en evidencia que el negocio de las drogas en este tipo de eventos es más fuerte que ellos. 

 

En esta fiesta de Costa Salguero, además de los cinco muertos, otros cinco más se intoxicaron pero lograron "zafar" de la muerte. El peritaje toxicológico de todas las víctimas estableció que las víctimas murieron por "intoxicación de drogas de abuso", los estudios revelaron el consumo de drogas de diseño similares al éxtasis, incluso algunos presentaron quemaduras internas, producto de los altísimos estados febriles.

 

 

Nicolás Becerra, Francisco Bertotti, Bruno Boni, Martín Bazzano y Andrés Valdez, fueron los muertos que dejó este evento, todos con edades comprendidas entre 20 y 25 años. 

Entre el  2012 hasta ahora (2017), han muerto al menos 10 personas en fiestas electrónicas, la mayoría son jóvenes, que van desde los 18 hasta los 25 años. 

 

 

Según informaciones de los medios de Córdoba, en la fiesta en la que murió Pablo, la última víctima de estos eventos descontrolados, el costo de la entrada era de 1.000 pesos, ya que asistiría un DJ conocido. Al evento asistieron unas 15 mil personas. 

 

Por su parte, la empresa que organizó la fiesta electrónica, de nombre Buenas Noches Porducciones, emitió un comunicado a través de las redes sociales en la que aseguran que las medidas de seguridad fueron tomadas: "Hubo 65 policías, 60 guardias privados, 6 médicos, 6 enfermeros, 12 rescatistas, 3 ambulancias y más de 50 puestos de hidratación".

 

Esta empresa ya está vinculada a un escándalo similar en donde perdió la vida una mujer de 38 años que consumió anfetaminas en una fiesta electrónica que ellos organizaron. La productora tiene 16 años de trayectoria en la producción de espectáculos y llevan organizadas más de cien fiestas electrónicas. ¿Son culpables de los excesos en sus eventos que llevan a pérdidas fatales?, no lo sabemos, pero la justicia lo puede averiguar. 

 

Por otra parte, en cuanto a la tragedia del Time Warp, fue realizada por Dell Producciones SA, un mes después de la fiesta, la causa judicial ya tenía 71 imputados, cuatro detenidos, tres procesados y tres prófugos. Adrián Conci, fue uno de los detenidos, era el presidente de Dell Producciones SA.  

 

Las entradas tenían un valor promedio de 850 pesos y se estima que asistieron unas 20.500 personas, unas 7.000 más de lo que estaba permitido. 

 

En una fan page de Facebook, llamada Fiestas Electrónicas en Buenos Aires, que tiene casi 11 mil seguidores y más de 10 mil me gusta, ya muestra en su agenda al menos 3 eventos para este mes, la pregunta es, ¿están dadas las condiciones y la seguridad para que en fiestas futuras no ocurra lo mismo?.