El Clan del Golfo es un grupo criminal formado por unos 3.000 integrantes, aunque el Ministerio de Defensa de Colombia afirma que, por lo menos, son 5.000 personas en toda la estructura del Clan Úsuga, la banda narcoterrorista más grande del país, ahora que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han decidido entregar sus armas.
Los Úsuga vienen del paramilitarismo que existió en Colombia con los hermanos Fidel y Carlos Castaño como cofundadores (ambos ya murieron). En su crecimiento, los Úsuga han incorporado a integrantes de otras bandas paramilitares en decadencia, tales como Los Rastrojos, Los Paisas y Los Machos. También intentan reclutar a ex guerrilleros de las ex FARC, en las regiones de Nariño y Bajo Cauca.
En sus inicios, el clan se llamaba Los Urabeños o Bloque Héroes de Castaño. Los Úsuga superan en número y volumen delictivo al ELN (Ejército de Liberación Nacional).
Urabá es un golfo entre los departamentos de Antioquia, Córdoba y Chocó, cerca de la frontera de Panamá, "corredor estratégico" por donde se puede enviar cualquier mercadería ilegal a otros destinos nacionales e internacionales.
Pero el inicio de la organización se remonta a los Llanos Orientales, donde el narcoparamilitar Daniel Rendón Herrera conocido por el alias de 'Don Mario' (extraditado ya a USA), realizaba todo tipo de operaciones en el Bloque Centauros, una facción militar de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, los paramilitares).
Por orden de Carlos y Vicente Castaño (ya había aparecido el menor de la familia, luego responsabilizado del asesinato de su hermano Carlos, y también asesinado pero por negocios de narcos),'Don Mario' se enfrentó a las FARC por el control de los Llanos Orientales.
A finales de la década de 1990, los Castaño decidieron apropiarse de los negocios relacionados con la droga, hasta entonces propiedad de las FARC en esa región.
Los Castaño le vendieron uno de sus escuadrones militares a Miguel Arroyave, un narco que pagó US$ 7 millones por el batallón Bloque Centauros, supervisado por Rendón, y establecieron el denominado «impuesto revolucionario» como sistema de financiamiento a expensas de empresas petroleras, agropecuarias y de servicios.
Arroyave le tenía mucha confianza a una persona que conocieron los argentinos, Henry de Jesús López, alias 'Mi Sangre'.
El Bloque Centauros chocó con otro grupo paramilitar que estaba en la zona, las Autodefensas Campesinas de Casanare, liderada por Héctor José Buitrago Rodríguez: unas 2.000 personas murieron en los combates, según Wikipedia. Finalmente, Rendón comenzó a incursionar los Llanos Orientales, hacia el golfo de Urabá, donde estaba su hermano Freddy Rendón Herrera, conocido por el alias de 'El Alemán', otro narcoparamilitar y máximo jefe del denominado Bloque Elmer Cárdenas.
Miguel Arroyave fue asesinado por sus propias tropas. Freddy Rendón Herrera se entregó a las autoridades. Y su hermano 'Don Mario' se quedó con el personal que alguna vez trabajó para su hermano, y sumó a gente de la guerrilla del Ejército Popular de Liberación (EPL). Desde la región de Urabá, comenzó a enviar cargamentos de droga hacia Centroamérica, por medio de lanchas y botes.
La policía culpó a la organización de 'Don Mario' por el homicidio de unas 3.000 personas entre 2007 y 2009. Pero él fue capturado en una granja rural de Urabá.
Entonces su ex banda se fue a trabajar con los hermanos Úsuga David (Juan de Dios y Dairo Antonio, 2 exparamilitares de rango medio que habían trabajado con Rendón).
Ellos han logrado una expansión territorial que abarca 182 municipios y también algunas zonas fronterizas de otros países como Venezuela, Ecuador y Panamá.
A principios de enero de 2012, Juan de Dios Úsuga David, alias 'Giovany', fue abatido por la policía.
Para vengarlo, el Clan Úsuga emprendió varios ataques en contra de los uniformados.
Su hermano Dairo Antonio quedó como jefe absoluto.
Sólo 4
A finales de marzo de 2013, el presidente Juan Manuel Santos confirmó que el Clan Úsuga es la "única banda que realmente subsiste con una influencia a nivel nacional", de lo que fue el paramilitarismo colombiano.
Dairo Antonio Úsuga David es alias 'Otoniel' o 'Mauricio' o 'Mao', buscado por los gobiernos de Colombia y de USA, tiene una recompensa por su captura es de US$ 5 millones.
En 2016, el Clan Úsuga le solicitó al gobierno de Santos su inclusión en un eventual proceso de paz, de la misma manera que se hizo con las FARC.
Pero la Oficina de Alto Comisionado para la Paz, aclaró (por si faltara precisarlo) que los Grupos Armados Organizados (GAO), tal como se les conoce desde 2016 a las Bandas Criminales (BACRIM), no tienen estatus político.
Desde el 15/02/2015, la Policía Nacional intenta capturar a 'Otoniel' en la región del Urabá. Este operativo fue bautizado Operación Agamenón y se desplegó una fuerza de 1.200 efectivos, muchos más de los 500 utilizados por el Bloque de Búsqueda para encontrar y asesinar a Pablo Escobar Gaviria.
A la fecha sólo quedan con vida 4 integrantes del Estado Mayor de la banda, incluyendo a 'Otoniel': Roberto Vargas, alias'Gavilán'; Carlos Moreno, alias'Nicolás'; y Aristides Meza, alias'El Indio').
Para fortalecer la Operación Agamenón, el gobierno de Santos anunció el aumento de la recompensa que permita la captura de alias 'Otoniel'.
'Gavilán'
Roberto Vargas es considerado el principal responsable de ordenar y contratar a decenas de sicarios para asesinar a sangre fría y por la espalda a policías desarmados en lo que se conoce como 'Plan Pistola'.
Es la venganza de Vargas por la muerte de alias 'Pablito', su lugarteniente de mayor confianza, quien el 02/05 cayó durante una acción de grupos élite de la operación Agamenón.
Hasta el jueves 18/05, el 'Plan Pistola' acumulaba ya 10 uniformados asesinados, 36 más heridos y una docena de estaciones y destacamentos atacados en 9 departamentos colombianos.
'Gavilán' comenzó a los 16 años en las filas del EPL, en su natal Urabá. Al desmovilizarse esa guerrilla ingresó a las nacientes AUC de Carlos Castaño.
Por su perfil extremadamente violento, fue ascendiendo como sicario en varios bloques paramilitares. En 2005 se desmovilizó como parte del bloque Sinú. Pero en 2006 se relacionó con Daniel Rendón, alias 'Don Mario', ingresando a los Urabeños. Cuando cayó alias 'Giovany', hermano de 'Otoniel', fue nombrado jefe militar del grupo.
De inmediato, 'Gavilán' ordenó un paro armado que paralizó 3 departamentos en la costa Atlántica colombiana como venganza por la muerte de alias'Giovany'.
Y repitió esa estrategia en 2016 en 20 municipios de Córdoba y Sucre, luego de la muerte a manos de la policía de su lugarteniente alias 'El Negro Sarley'.
Con 17 órdenes de captura en su contra, 'Gavilán' es conocido por sus aberraciones sexuales. En una amplia zona de Urabá obliga a niñas menores de edad, de entre 8 y 15 años, a sostener relaciones con él.
Si ellas o sus familias se oponen, las asesina. El miedo de la gente y su dinero para corromper autoridades locales, fuerza pública, fiscales y jueces, le ha permitido escapar varias veces de las operaciones en su contra.
De hecho en noviembre 2016 le escribió una carta a su jefe, alias 'Otoniel', para contarle que se salvó milagrosamente de un bombardeo en el que murieron 12 de sus lugartenientes.
Pero el 15/05/2016 cayó uno de sus mayores tesoros, escondido bajo la tierra: 9,2 toneladas de cocaína empacada y lista para exportar a México, por US$ 250 millones.
La caleta estaba escondida en un humilde rancho cerca del municipio de Turbo, Antioquia. Un infiltrado vio cómo semanalmente llegaban pequeños cargamentos de 100 y 200 kilos que eran almacenados en la caleta. Cuando el capo alcanzó la meta de droga que prometió a sus socios mexicanos y estaba a pocas horas de embarcarla, el agente de inteligencia avisó a sus superiores.
'Gavilán' contraatacó: la embajada de USA en Colombia confirmó que varias agencias antidrogas y de inteligencia señalaron que Gavilán había puesto en marcha un plan para asesinar a los generales responsables del decomiso y de la Operación Agamenón.
Si bien es alarmante la cifra de policías asesinados, la fuerza pública ha respondido al ataque: 10 de sus sicarios murieron en enfrentamientos y otros 67 han sido arrestados en 2 semanas.
'Pablito'
Uldar Cardona Rueda, alias‘Pablito’, era el líder de la banda en Córdoba y Bajo Cauca, y delegado para coordinar las operaciones en el departamento del Meta.
En el marco de la Operación Agamenón, comandos enviados por la Dirección de Investigación Criminal (Dijín) y la Dirección Antinarcóticos (Dirán) llegaron a una finca en la vereda El Guadalupe, de Arboletes, donde al parecer se estaba realizando una fiesta.
Uldar Cardona era hombre de confianza del Estado Mayor de la organización, comandando 6 estructuras con 750 hombres en Córdoba, Antioquia y sur de Bolívar, donde extorsionaba prácticamente a toda la comunidad, desde tenderos hasta ganaderos. También tenía la explotación ilegal de oro y los negocios de narcotráfico.
Él militó en las AUC, estuvo en el bloque Centauros en los Llanos, participó en el asesinato de Miguel Arroyave, y fundó con otros secuaces las llamadas Águilas Negras, hoy en el Clan del Golfo, cuando se fusionaron con “Autodefensas Gaitanistas de Colombia”, de los hermanos Úsuga.
Una de sus amantes contó cómo 'Pablito' era el terror de decenas de familias porque obligaba a los campesinos de la zona a llevar al sitio donde él estuviera escondido a sus hijas de entre 10 y 13 años de edad. Allí abusaba sexualmente de las menores. Los familiares no tenían muchas opciones. Si no accedían, el capo ordenaba asesinar a alguien de la familia y, en el mejor de los casos, los obligaba a salir desplazados.
Si las niñas tenían entre 6 y 8 años obligaba a los familiares a “tenérselas listas” para cuando cumplieran los 10 años. Si intentaban huir de la zona para salvar a la menor, asesinaba a alguien de la familia.
La amante, convertida en informante, contó que en 2 años abusó de más de 50 menores, dato que los investigadores corroboraron con las entrevistas a las atemorizadas familias y pobladores.
La mujer informó que el 02/05, 'Pablito' organizaba una fiesta en una finca escondida en la selva, a varias horas del municipio de Arboletes.
A las 5:30 del día siguiente una docena de comandos llegaron al sitio para arrestarlo. Uno de los anillos externos de seguridad del narco, conformado por 20 hombres con fusil, detectó a los policías y comenzó una intensa balacera.
Desde el interior de la vivienda, 'Pablito' y 4 de sus escoltas también comenzaron a disparar contra los comandos. Tras más de media hora de enfrentamiento, el narco y 3 de sus hombres murieron y otros 4 cayeron en manos de las autoridades. En el interior del lugar encontraron un arsenal y cajones llenos de juguetes sexuales y videos pornográficos que el criminal usaba al abusar de las menores.